Redacción Madrid. 15 de enero. El grupo energético ruso Gazprom afirmó hoy que su equivalente ucraniano, Naftogaz, volvió a rechazar por tercer día consecutivo la petición formal para el tránsito del gas ruso hacia Europa. Informa RIA Novosti.

   Gazprom solicitó esta madrugada el transporte de 99,2 millones de metros cúbicos a Moldavia, Eslovaquia y países balcánicos a través de Sudzha y Orlovka, dos estaciones de bombeo ucranianas, pero Kiev respondió nuevamente con una negativa alegando la ausencia de un acuerdo técnico para 2009 que especifique las condiciones de entrega y recepción del carburante en puntos fronterizos.

   La parte rusa está convencida de que es un pretexto forzoso, primero, porque hay un convenio vigente sobre el tránsito del gas ruso vía Ucrania en 2003-2013, y, segundo, porque Naftogaz  recibió el pasado año el carburante ruso y lo bombeó hacia Europa sin tener ningún acuerdo técnico.

   Gazprom mantiene abiertas las espitas para restablecer el tránsito del gas a través de Sudzha pero Ucrania impide la entrada del hidrocarburo en su territorio.

El Parlamento ucraniano, a la luz del conflicto comercial que Kiev y Moscú protagonizan desde finales de diciembre pasado, decidió este jueves cancelar las vacaciones previstas para el período del 16 de enero al 3 de febrero de 2009. El líder parlamentario de Ucrania, Vladímir Litvin, manifestó hoy que la disputa del gas "va a terminar mal para todo el régimen". "El problema de los políticos ucranianos es que incumplen su palabra", dijo Litvin en una entrevista con la emisora rusa Ejo Moskvi.

   Entretanto, representantes de la Unión Europea dan a entender que la prolongada "guerra del gas  ruso-ucraniana les empujará a buscar soluciones alternativas. "A corto plazo, el gas ruso es la única opción pero a largo plazo podemos encontrar otros proveedores", señaló Mark Franco, jefe de la delegación de la Comisión Europea en Moscú. "A mediano plazo podemos hablar también de la transición a otras fuentes de energía", agregó. Al mismo tiempo, sugirió no politizar el problema.

   El embajador checo en Rusia, Miroslav Kostelka, se pronunció por implementar con la máxima celeridad posible el proyecto Nabucco que contempla el transporte del gas centroasiático y del Caspio hacia Europa, vía Azerbaiyán, Georgia, Turquía, Bulgaria, Hungría, Rumania y Austria.