Principal

Diario YA


 

Dos de esos sucesos –aparentemente, sin relación entre sí- han suscitado esta semana mi consideración

Los cínicos: Precursores de un Rousseau puro y duro

Manuel Parra Celaya. Atrapada nuestra atención por los dimes y diretes de los partidos políticos, incapaces de dotar de gobernabilidad a la sociedad española, se nos pasan desapercibidas a menudo lo que llamaríamos noticias menores, casi anecdóticas en apariencia, que representan, no obstante, un síntoma de lo que estamos viviendo. Dos de esos sucesos –aparentemente, sin relación entre sí- han suscitado esta semana mi consideración.

Junto al edificio del Ayuntamiento

Hoy he visto el odio: 14 de abril de 2016. Plaza de San Jaime de Barcelona, por la tarde

Manuel Parra Celaya. 14 de abril de 2016. Plaza de San Jaime de Barcelona, por la tarde. Junto al edificio del Ayuntamiento, un escenario con sistema de altavoces, presidido por un telón de fondo con los colores de la que fue bandera de España durante la Segunda República (en la Primera se mantuvo la enseña roja y gualda). Por una calle adyacente se incorporan unas ciento cincuenta personas que ocupan la calzada e integran la manifestación que va a asistir al acto conmemorativo de la fecha.

Anécdota vivida en un AVE

Los hábitos ciudadanos

Manuel Parra Celaya. Anécdota vivida en un AVE: una familia acaba sus bocadillos y refrescos y deposita los desperdicios en una bolsa de plástico; llegan a su estación de destino y la niña pregunta a su madre: “¿Qué hacemos con esto?” Respuesta: “Déjalo, ya lo recogerán los empleados, que para algo están”. La escena me produjo un dejá vu de otros similares vividos innumerables veces con alumnos de Secundaria: “Por favor, recoge ese papel”. “¡No es mío, yo no he tirado!”. “Ya lo sé (sea o no cierto)… te digo que lo recojas para que no vivamos en el colegio entre basuras”. “¡Para algo les pagan a las señoras de la limpieza…!

IMPUDICIAS

El imperio de lo políticamente correcto es rematadamente cursi

Manuel Parra Celaya. El imperio de lo políticamente correcto es, por encima de todo, rematadamente cursi, tanto cuando se ejerce desde el dogmatismo de la izquierda como cuando responde a los complejos de la insegura derecha. Lo políticamente correcto adolece, también, de puritanismo, con reminiscencias de Ejército de Salvación y de comparsa de Damas Sufragistas, al unísono; sus mohínes, dengues y remilgos de escándalo ante la disidencia son dignos de dramón decimonónico, aunque, en su fuero interno, se correspondan más con secretos licenciosos de los salones de la Pompadour.

Ley 26/2015: Al fondo de la cuestión

Manuel Parra Celaya. Al parecer, se ha puesto en vigor la Ley 26/2015, de 18 de agosto, por la cual se exige una certificación negativa de penales para el acceso y ejercicio de toda actividad que implique un contacto habitual con menores, a fin de evitar, en la medida de lo posible, los casos de pederastia con que nos sacuden la conciencia y la sensibilidad loe medios de difusión tan a menudo. La norma es positiva en cuanto a su intencionalidad, pero dudo de su eficacia real, al igual que dudo, por ejemplo, de que quitarse el cinturón y descalzarse en los aeropuertos sirva para frenar el terrorismo islámico.

Me adhiero temporalmente a la costumbre de enviar frases inspiradas por WhatsApp

Al filo del año nuevo

Manuel Parra Celaya. Me adhiero temporalmente a la costumbre de enviar frases inspiradas por WhatsApp como método de felicitación navideña, en lugar de las tradicionales postales, a raíz de la que recibí de un amigo: Los años se inventaron para medir el tiempo astrológico, no para alterare nuestras vidas.

Menos mal que estos días navideños traerán a muchos españoles una posible tregua en el empacho de la política, aunque sea a costa de otros desajustes estomacales

Un brindnis al sol

Manuel Parra Celaya. Este año, los premios del sorteo de Navidad han estado mucho menos repartidos que los votos de los ciudadanos un par de días antes, y, además, el gordo –la mayoría absoluta- no ha tocado absolutamente a nadie. Y, claro, nos esperan largas jornadas de amagos, rumores, pactos de tapadillo, desacuerdos y globos-sonda, hasta que los candidatos electos lleguen a alguna conclusión, aunque sea la de volver a repetir las votaciones, que la casa es fuerte y no repara en gastos…

de barcelona

Cantinela anual: Protesta por la presencia del stand de las Fuerzas Armadas en el Salón de la Infancia

Manuel Parra Celaya. No son nada originales, más bien cansinos, como dice nuestro inigualable José Mota: cada año, por estas fechas, la misma cantinela… Por si no lo sabían, un amasijo de supuestas entidades ha manifestado su protesta por la presencia del stand de las Fuerzas Armadas en el Salón de la Infancia que tradicionalmente se celebra en Barcelona en estos días navideños.

¡arriba españa!

Expresiones desafortunadas

Manuel Parra Celaya. Los deslices de los políticos, muchas veces producto de una incontinencia verbal, suelen proporcionar material jugoso a los adversarios de su persona o de su partido que carecen de otras municiones más contundentes y, a la vez, material jocoso a los comentaristas ayunos de noticias más importantes.

Este presunto Frente Popular no carece de ninguno de los elementos que distinguieron al antiguo, el de la idílica Segunda República

En marcha la formación de un Frente Popular: Sólo falta un torero…

Manuel Parra Celaya. A estas alturas, nadie duda que está en marcha la formación de un Frente Popular, remedo actualizado del tristemente histórico. Llamémosle amalgama rupturista, para no suscitar alarmas ni equívocos evocadores de un pasado cainita que mejor está enterrado en museos de la memoria histórica.